Con Passarella era Cavallero, con Bielsa Bonano, con Pekerman Ustari, con Basile Orión y con Diego… Federico Vilar. El puesto de tercer arquero del Seleccionado puede ser el menos deseado por un jugador, sin embargo para este jugador tiene un gran significado. Se trata del ya mencionado Vilar, arquero que debutara como convocado en la Mayor. Desde siempre fue el elegido por Diego, y como si fuera poco le gano la pulseada a Campestrini y seria convocado. Este arquerito nació en Rojas, provincia de Buenos Aires y comenzó inferiores en Boca. Poca fue su suerte y quedo libre en 1999. Fue a Almirante Brown, donde mejoro claramente y para 2001 fue transferido al Zitacauro de México. Levanto mucho su nivel, aunque termino fichando por un equipo menor, el Acapulco, donde estuvo todo el 2002. Desde ese año ataja en el Atlante donde es ídolo, capitán y curiosamente utiliza el número tres en su espalda. Y no solo eso: Lleva anotados tres goles de tiro libre en su carrera. No juego en juveniles, y ante Venezuela, tendrá su debut de fuego. Le deseamos mucha suerte.
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