Transito Montepeque

Este delantero guatemalteco tuvo una carrera de muchas aventuras viales, llenas de señales, pero el nunca se detuvo cuando un semáforo se lo impedía. Amigo del gran Cocomarola, comenzó su carrera en Coban Imperial de Guatemala. Al jugar a una velocidad de más de 100 kilómetros por hora, siempre les dejaba a los defensores una infracción. Pasó al Xelaju MC, en donde su nivel era muy bajo y, cuando podía ser la revelación, apareció una señan de “STOP” y lo tiraron a la calle sin frenos ni llantas. A pesar de eso, lo contrato el mejor equipo guatemalteco el Comunicaciones, que lo remolco y lo llevo hasta su estadio, en donde le pusieron llantas nuevas y comenzó a jugar. Ahora se lo ve más modernizado, ya tiene estereo y otras chucherías. Parece que el DT de Comunicaciones lo tuneo por completo y salió a la cancha sin frenos, aunque abecés se come una infracción, por lo cual siempre su DT le dice: “Tene cuidado cuando salís a la cancha, abecés pareces una Ferrari, pero los defensores te hacen fitito”. Por cierto, no tiene auto.