¿Sin éxito en Argentina? Anda a Rumania.

Sin dudas es un fenómeno paranormal o una especie de efecto. Todos los jugadores que fracasan en Argentina van a Rumania y ganan todo. Comienzo por el “Ogro” Fabbianni. Le iba pésimo en Lanus, tan mal que lo prestaron a Israel, aunque allí hasta lo expulsaron al primer partido. Regreso al “Granate” y fue vendido al CFR Cluj. Le fue excelente. Fue goleador y ahora está cotizado en 7.200.000 millones en Newells. Otro caso es Sebastián Dubarbier: Jugaba pésimo en Gimnasia y aún peor en Olimpo, pero fue al Cluj y ¡zas! Todo cambio de golpe: Titularidad y goles, al igual que Sixto Peralta: Pésimo 2007 en River, sensacional 2008 en el Cluj. El caso más sorprendente es el de Emmanuel Culio, aquel volante de Flandria y Almagro, que tuvo un fugaz paso por Independiente y Racing, fue transferido de la “Academia” al Cluj en menos de 300.000 euros y, quien lo diría, ahora Culio puede ser nacionalizado para jugar en la Selección rumana.